Hacer un café delicioso no es casualidad. Ponemos mucha intención detrás de cada taza, capas de intencionalidad donde somos el último defensor de este fabuloso viaje.

Es vital ser conscientes de que el recorrido del café que tomamos es sumamente frágil y que es necesario cuidar cada eslabón para mantener la calidad de esta noble bebida. No tiene sentido pedir al barista lo que el café no puede dar, pero sí exigir la mejor experiencia posible de acuerdo con el concepto y las limitaciones de cada espacio gastronómico.

La escena del café cada vez se pone más competitiva, donde todos los días vemos abrirse nuevas cafeterías y los clientes se vuelven cada vez más exigentes. Es necesario entender que una experiencia increíble no solo consiste en un buen latte art, sino también en el arte de compartir un alimento, donde se valora la importancia de los vínculos humanos y de hacer sentir bien a los demás. Ofrecemos hospitalidad.

Las personas pueden aprender de muchas formas, pero hacer café, el oficio de ser barista, se aprende haciendo, lo que, junto con conocimientos técnicos, da lugar a una nueva profesión: la del barista.

Los baristas no solo sabemos hacer café delicioso, también buscamos información para transmitirla de manera orgánica y elegante. Sabemos que las personas que toman café rico son más felices cuando entienden y saben más sobre lo que consumen, y para que lo sepas, las personas que lo hacemos también lo somos cuando nos agradecen.

¡Así que! ¡Love your coffee Dealer!

Si llegaste hasta acá es por que te gustó y si te gustó tenes que chusmear el grupo en Telegram de /hacecafe, que siempre estamos hablando de café, dah ;)

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